Hasta ahora quizás desanimado por las en general malas críticas que obtuvo en su momento, no había tenido la ocasión de leer esta obra de Neil Gaiman y Andy Kubert y los colores de Richar Isanove, cuando ambos autores me encantan, pero vaya quizás tendría que haber seguido sin leerla, tenían razón los que aborrecían de esta obra...
por que amigos vaya peñazo que se marcó Gaiman, es cierto que Gaiman a veces incluso en su excelente y recomendabilisima obra maestra Sandman tenía algunos capítulos un poco rolleras, pero los que eran buenos eran la releche, el caso es que en esta especie de what if de alto presupuesto no hay ningún capítulo que sea “la releche” ni tan siquiera bueno, no negaré que hay algunos detalles interesantes, y guiños a los fans marvel curiosos, y que Gaiman intenta currarse la historia, y que el trabajo de Kubert y la ambientación son excelentes, pero joder el guión de un decepcionante Gaiman es rollo valium total... de un sosainas que espanta, he tardado una semana entera en leerlo por que de puro aburrimiento me quedaba frito en un santiamén, daba igual que fuera en horario matutino o vespertino o que me hubiera atiborrado de cocacolas antes para afrontar su lectura en las mejores condiciones , las cabezadas y el desplome de párpados eran inevitables.
Dicen que el tiempo ha dado a esta obra un halo de “culto” que la verdad yo no veo por ningún lado, ya que lo mínimo que exijo a una obra suya sea de culto o de expansión total es que al menos no me aburra, pero en fin en gustos tiene que haber de todo.
Las portadas eso sí imitando el estilo grabados de época muy buenas
